El jurado que ha llevado el caso del librero jubilado Pepe Lomas, de 81 años, lo ha encontrado culpable de un delito de homicidio por la muerte de Nelson David Ramírez, un hombre hondureño de 35 años con múltiples antecedentes policiales, a quien disparó después de encontrarlo dentro de su propiedad con una motosierra.

La acusación particular, que ha estado en representación de la familia del fallecido y solicitaba 25 años de prisión por considerar que José Lomas actuó con alevosía, finalmente logró que fuera condenado a 7 años y medio de prisión. Además, se le ordenó pagar 236.000 euros como indemnización.


Los eventos tuvieron lugar en la madrugada del 1 de agosto de 2021, cuando José Lomas, de 77 años en ese entonces, se despertó alrededor de las 02:30 horas para verificar el funcionamiento del riego en su finca Valdelobo, ubicada en una zona apartada de la ciudad. 

Al percatarse de que alguien había ingresado a su propiedad, según su testimonio, tomó la escopeta que tenía cargada en su dormitorio y salió al corral, armado. Al llegar a un extremo del patio, avistó lo que describió como "un bulto de forma cónica" y efectuó disparos a ambos lados de la figura sin percatarse de que se trataba de una persona, según su relato. Después volvió a su habitación, recargó el arma y realizó un tercer disparo.

El relato expone que Lomas actuó tras descubrir una presunta intrusión en su propiedad, sin percatarse inicialmente de la identidad de la persona a la que disparó. Estos eventos desencadenaron una serie de consecuencias legales y judiciales que culminaron en la sentencia final dictada.

Según testimonios de peritos y forenses, Nelson David, con un historial de 36 antecedentes en la Policía Nacional y nueve en la Guardia Civil, recibió dos disparos, uno en el hombro que lo hizo voltearse y otro en la espalda. Por su parte, Lomas afirmó que el individuo al que disparó tenía una motosierra. 

Durante el juicio, el librero declaró que no creía haber alcanzado a Nelson David con sus disparos y planteó la teoría de que alguien había colocado el cadáver allí para intimidarlo y forzar su salida de la finca.

En su alegato final, Lomas expresó: "No tiré a matar, tiré a avisar. Lo que quería era que ese bulto, si es que tenía dentro una persona, esa persona escapase por las portadas que estaban abiertas". Estos elementos fueron parte crucial del proceso judicial que culminó con la sentencia emitida.

Vía: Alerta Mundial Noticias.

<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">El Derecho y la Justicia van muy por detrás de la ciencia. El mensaje de impunidad para los criminales es claro y el efecto llamada será inevitable. Ciudadanos honrados, protejan sus hogares.<br><br>Un cuerpo humano está programado filogenéticamente para activar mecanismos fisiológicos… <a href="https://t.co/5oQrj4XSBd">pic.twitter.com/5oQrj4XSBd</a></p>&mdash; Policía S.XXI  (@PoliciaSXXI) <a href="https://twitter.com/PoliciaSXXI/status/1779217292087193765?ref_src=twsrc%5Etfw">April 13, 2024</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>


Una trágica confusión termina en condena por homicidio, abre debate al cuestionamiento sobre la prudencia al manejar armas ante situaciones de amenaza, la legítima defensa y de la propiedad privada.

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