En los últimos meses, Itaipú Binacional ha estado en el centro de múltiples controversias relacionadas con procesos de licitación que levantan serias sospechas sobre la transparencia y el manejo adecuado de los recursos públicos.

Desde la adquisición de pupitres escolares hasta la compra de mobiliario para oficinas gubernamentales, diversas irregularidades apuntan a un patrón de posibles direccionamientos y favoritismos hacia empresas específicas que pertenecerían a los amigos del Gobierno.

Las reincidencias coinstantes en un periodo corto hace que estas acciones parezcan ser parte de una mano negra de los poderosos con el dinero del pueblo en detrimento de la competencia justa y el interés público.  

**La polémica adquisición de pupitres escolares**

Una de las licitaciones más cuestionadas es la adjudicación por casi 32 millones de dólares para la compra de pupitres escolares destinados al Ministerio de Educación.

La empresa beneficiada, Kamamya S.A., es propiedad de Long Jiang, un empresario de origen chino cuya identidad presenta contradicciones significativas.

Documentos oficiales revelan la existencia de dos cédulas de identidad con nombres y fechas de nacimiento diferentes. Una lo identifica como “Aaron Bruno Jiang”, nacido en Paraguay en 1979, y otra como “Long Jiang”, nacido en China en 1971.

Estas discrepancias generan dudas sobre la autenticidad de su documentación y su verdadera identidad.  

Además, se ha descubierto que Kamamya S.A. adquirió estructuras metálicas y partes para muebles escolares una semana antes de la apertura oficial de la licitación, coincidiendo exactamente con la cantidad solicitada en el llamado.

Esta anticipación sugiere que la empresa pudo haber tenido acceso a información privilegiada, lo que indicaría un posible direccionamiento del proceso.

Asimismo, la compañía presentó facturas de ventas previas para certificar su experiencia en el rubro, pero dos de las empresas mencionadas comparten la misma dirección y no se pudo verificar su existencia real, lo que pone en entredicho la veracidad de dichas transacciones.  

Otro aspecto alarmante es el posible sobreprecio en la adquisición. Kamamya S.A. intentó declarar un valor unitario de aproximadamente 15 dólares por pupitre ante la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), que finalmente fue valuado en 30 dólares por unidad.

Sin embargo, Itaipú pagó 96 dólares por cada set mobiliario, lo que representa más del triple del valor determinado por la autoridad aduanera y más de seis veces el valor declarado inicialmente por el importador. Esta disparidad sugiere un manejo ineficiente de los fondos públicos y posibles actos de corrupción.  

**Compra de mobiliario para oficinas gubernamentales**

Otra licitación cuestionada es la compra de más de 15,000 muebles para equipar tres de las cinco torres del complejo de oficinas del Gobierno en Asunción, con un presupuesto estimado de 46.451 millones de guaraníes, aproximadamente 6 millones de dólares.

Las especificaciones técnicas detalladas en el Pliego de Bases y Condiciones (PBC) incluyen requisitos como certificaciones ISO 9001 e ISO 14001, y documentación que demuestre prácticas de manejo ambiental sostenible.

Estas exigencias limitan la participación de empresas nacionales, favoreciendo a firmas extranjeras, especialmente brasileñas, que ya cuentan con dichas certificaciones.    

Además, se ha señalado que las características técnicas de los muebles solicitados coinciden notablemente con los productos de la marca brasileña Marelli, representada en Paraguay por Movicor SACI. Esta coincidencia sugiere un posible direccionamiento del proceso licitatorio hacia esta empresa específica.

La rapidez del proceso también es motivo de preocupación: el llamado se publicó el 18 de octubre de 2024, y la recepción de ofertas se realizó el 4 de noviembre del mismo año, otorgando poco tiempo para que otras empresas prepararan sus propuestas, lo que podría haber limitado la competencia.      

**Licitación de ambulancias para el SEME**

Recientemente, se ha anunciado un nuevo proceso licitatorio para la adquisición de 158 ambulancias destinadas al Servicio de Emergencias Médicas Extrahospitalarias (SEME).

Sin embargo, se desconocen las empresas que se han presentado, lo que genera inquietud sobre la transparencia del proceso y la posibilidad de que esté dirigido a favorecer a ciertos proveedores.

Esta incógnita levanta sospechas de un posible direccionamiento, como ya ocurrió con los pupitres escolares, y la Cadam comunicó su preocupación.

En la web Tesai se especifica todo menos el monto destinado a la compra de las ambulancias.
Dada la importancia de estos vehículos para la atención médica de emergencia, es necesario que el proceso se realice con total claridad y en beneficio del interés público.

Los casos mencionados reflejan un patrón preocupante en la gestión de las licitaciones por parte de Itaipú Binacional, caracterizado por posibles direccionamientos, falta de transparencia y manejo ineficiente de los recursos públicos.

Las instituciones de control, como la Contraloría General de la República y el Ministerio Público, deben realizar investigaciones exhaustivas para esclarecer estas irregularidades y, de ser necesario, sancionar a los responsables. 

Itaipú y un despilfarro de plata con licitaciones sospechosas

Por Augusto Morel4' de lectura

La transparencia y el bienestar de los paraguayos parecen seguir en segundo plano para las autoridades, ya que priorizan los negocios con amigos.