Sin duda la falta de cariño en la crianza de un chico es preocupante, ya que en distintos análisis psicológicos los trastornos como ansiedad, fobias, depresión, etc, tienen
en común que la mayoría de estos problemas proceden de algún tipo de carencia afectiva en la infancia que sigue presente en la adultez.

Los bebes vienen al mundo con 2 tipos de necesidades: físicas y emocionales, que deben ser cubiertas para que se conviertan en adultos equilibrados.

_“Sin estos cuidados, los niños, aunque físicamente crecen, emocionalmente arrastran graves secuelas afectivas”_,  mencionó el psicólogo Ramón Soler.
 
Cabe destacar que las personas no necesitan pasar por un abandono extremo para acarrear diferentes tipos de carencias emocionales de su infancia. La principal culpa recae en los padres y demás familiares, que por inmadurez, por inexperiencia o por sus propias historias personales de privación, no supieron atender sus necesidades afectivas. 

Estas personas crecen convencidas de que sus experiencias emocionales disruptivas son las mismas que las de los demás. Pasado el tiempo, cuando intentan llevar una vida normal, las secuelas de sus traumas se reflejan en su día a día, de una forma u otra.
 
**CÓMO SANAR LAS HERIDAS DE LA INFANCIA DESDE EL INTERIOR**

Aunque resulta imposible cambiar el pasado, todos tenemos la potestad de intervenir tanto en nuestro presente como en nuestro futuro. Para lograrlo, los profesionales aconsejan centrarnos en nosotros mismos y darnos los cuidados que nos hicieron falta en la infancia.

Es preciso que nos recordemos que ya no somos aquellos pequeños que estaban indefensos; ahora podemos valernos por nosotros mismos y no necesitamos que nos cuiden o atiendan desde fuera.

Falta de cariño en la infancia: ¿Cómo afecta?

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Las secuelas pueden resultar muy alarmantes.