**Luis Menocchio** podía presentarse de muchas formas, cómo el hijo de un importante empresario, un hombre de negocios o su rostro real, un asesino a sangre fría.  

El mismo es oriundo de **Posadas, Argentina**, hijo de uno de los hombres más influyentes de la provincia, rodeado de personas importantes que lo único que hacían era inflarle el ego aún más.  

_“Gusano”_, como se le conocía en ese entonces, llegó a **Paraguay** en el año 2000 y se asoció con importantes empresarios de una compañía de servicio de cable en **Asunción y Encarnación**.  

El hombre pasó mucho tiempo por **Argentina, Brasil y Paraguay**, pero su verdadero rostro nació en un **Pub _“Puerto Madero”_**, entre **Colón y Palma**, un 16 de agosto del 2004, cuando estaba con el dueño del lugar, **Eduardo Fidel Maciel** y una trabajadora, **Graciela Méndez,** de 19 años. Fue la última vez que se vio a los dos con vida.  

Tras la preocupación de los familiares, por la desaparición de Maciel y Méndez, los agentes policiales comenzaron a sospechar del _“Gusano”_, que, en vista del acoso de la policía, **abandonó Paraguay y volvió a su natal Argentina.**  

Las dudas de la policía eran reales, el 21 de agosto de ese mismo año, **se encontró dos tambores de 200 litros sellados con cemento en una zona de Laguna Grande, San Lorenzo**, dentro de los mismos, los cuerpos de Eduardo Maciel y Graciela Méndez. 

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Tras el allanamiento en la casa de **Menocchio** se encontraron las pruebas suficientes que lo involucraban con el asesinato, sin embargo, y a pesar de la orden de captura en su contra, nunca pagó su culpa por el doble homicidio.  

Esto dejo al descubierto un lado de él nunca antes conocido y aunque lo trató de cubrir con un nuevo rostro, literalmente, nunca pudo ocultar quien era, un hombre sanguinario.  


>Hugo Jara

El 10 de marzo del 2005 se llevó a una tercera víctima con él, en una embarcación que estaba en el río **Paraná, en la zona de Corrientes**, se trataba de **Claudio Nozzi**, cuyo cuerpo fue arrojado al agua con un peso, para que se pierda en el fondo, pero el sistema falló y su muerte se hizo pública.  

Se detuvo a todos lo que estaban en el barco, pero el que más llamaba la atención era **Hugo Jara**, quien fue reconocido por la policía a pesar de las cirugías que se había hecho en el rostro, **Luis Menocchio** fue descubierto bajo los cambios.  

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El crimen de Nozzi nunca fue aclarado, aunque se cree que era por un monto de 10 millones de dólares. En el 2009 fue dado en libertad, ya que no había pruebas suficientes para comprobar su autoría.  

En el 2011 se llevó a sus últimas víctimas, **Manuel Roseo**, de 75 años, un terrateniente, de la localidad de Castelli, provincia del Chaco, argentino, y su cuñada **Noelia Bartolomé**, aparecieron muertos luego de ser torturados y gracias al administrador de la estancia, quien se salvó de morir, se identificó a Menocchio como uno de los 4 agresores.  

En las investigaciones se comprobó que el _“Gusano”_ le dio a Roseo 6 millones de dólares, por la compra de 50 mil hectáreas de su campo, por lo que se piensa que volvió para robarle lo pagado.  

Tras esto se volvió a pedir orden de captura contra el hombre y en el 2012 fue llevado a juicio oral y fue condenado a cadena perpetua de por vida en Argentina.  

El hombre de las mil caras, sanguinario asesino que dejó su huella en Paraguay

Por undefined3' de lectura

Hay veces que la muerte viene disfrazada con trajes finos y mucho dinero.