Hubo una época en los años 2000 en la que Cerro Porteño dominaba el fútbol paraguayo y en cada Clásico vencía a su archirrival, Olimpia, donde este jugador no escatimaba en mostrar sus dotes de goleador y anotar en cada ocasión. 

El centrodelantero paraguayo Erwin Ávalos era un prodigio en sus mejores tiempos, en los que pasó por el fútbol brasileño, argentino y mexicano, y luego de una prolífica carrera, en 2014 colgó los botines para dedicarse a otra faceta de su vida. 

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Luego de haber dicho adiós a su pasión, se dedicó a administrar una tienda de bebidas alcohólicas conocida como "Bodegol" de la cual es dueño y en 2019 volvió al fútbol como refuerzo del club 16 de agosto de Caazapá para disputar la Copa Paraguay, en la cual sufrió una derrota por 6 a 0 en su debut. 

Erwin Ávalos pasará la historia del deporte paraguayo como el tercer mayor artillero del club de Barrio Obrero con 70 goles en su haber durante su carrera. 

El goleador de Cerro que sobrevive gracias a su bodega

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Uno de los jugadores más queridos por la hinchada que cambió los botines por algo más refrescante.