Cada 1 de agosto, Paraguay recuerda uno de los días más trágicos de su historia: el incendio del supermercado Ycuá Bolaños, ocurrido en 2004. Aquel domingo soleado se convirtió en un infierno, dejando casi 400 muertos y 500 heridos. A pesar de que ya pasaron 21 años, el dolor y la herida siguen intactos en la memoria colectiva del país.

Este suceso dejó al descubierto la falta de control sobre los sistemas de seguridad en los edificios del país, especialmente en aquellos dedicados al comercio y el servicio público. La tragedia evidenció la irresponsabilidad de las autoridades municipales, que no cumplían con las normativas de seguridad en la construcción y mantenimiento de los edificios.

A pesar de que tanto el intendente de Asunción en el momento de la habilitación del local (Enrique Burt, 2001) como el intendente en funciones durante el incendio (Enrique Riera, 2004) continuaron con sus carreras políticas, ninguno asumió su responsabilidad en el caso.

La Coordinadora de Víctimas del Ycuá Bolaños señaló repetidamente que este caso es "la lección no aprendida de Paraguay". No solo se llevaron vidas, sino también la confianza en un sistema de justicia que no estuvo a la altura de las circunstancias.

En el lugar donde antes se encontraba el supermercado, hoy se levanta el Sitio de Memoria y Centro Cultural 1-A, conocido como el Memorial de Ycuá Bolaños. 

Cabe recordar que Víctor Daniel Paiva (hijo) obtuvo libertad condicional el 31 de marzo de 2013, tras cumplir aproximadamente 6 años y 9 meses, y falleció en diciembre de 2020 por complicaciones de COVID-19.

En tanto, su padre Juan Pío Paiva recibió libertad condicional el 23 de diciembre de 2014, tras cumplir cerca de 10 años, y falleció el 24 de enero de 2025.


Fuente: ÚH.

El día en que cerraron las puertas: a 21 años de la tragedia de Ycuá Bolaños

Por Equipo Periodístico2' de lectura

Más de dos décadas después, las víctimas siguen esperando justicia.