“Niños y ancianos, todos cayeron al juramento de antes morir. Solo una cosa que su supuesto, la raza heroica del guaraní”, reza la canción de Emilio Biggi, que recuerda una de las pugnas más sangrientas que sufrió nuestro país.

El conflicto entre Boliva y Paraguay ocurrió entre septiembre de 1932 y junio de 1935 por el control del Chaco Boreal. El 12 de junio de 1935, Paraguay y Bolivia firmaron el Protocolo de Paz después de 3 años de guerra por el territorio chaqueño.

Miles de vidas humanas se perdieron por el capricho de una empresa estadounidense que quería explotar los supuestos yacimientos de petróleo en el Chaco. 

Este hecho histórico en nuestro país ocurrido hace 86 años y hoy lo recordamos en honor a los 36.000 soldados que perdieron la vida por defender el territorio paraguayo.

El Protocolo de Paz significó el fin definitivo de las hostilidades entre ambos países y se firmó en Buenos Aires, Argentina. Según nuestra historia, el motivo principal de la pugna es que la Standard Oil, empresa estadounidense que extraía petróleo en Bolivia, quería construir un oleoducto que tuviera salida al mar, tras el fuerte rumor de que había petróleo en el subsuelo chaqueño.

Primeramente, intentó hacerlo por el lado de Argentina y cómo no lo logró, la empresa debía buscar "otra alternativa". Fue entonces que pusieron ojo al Chaco Boreal y utilizarían el curso del río Paraguay, desde donde podían llegar a la desembocadura final en las aguas del Océano Atlántico.

Asimismo, Bolivia había perdido su salida al océano Pacífico como consecuencia de la Guerra del Pacífico (1879), por lo que la región occidental del nuestro país era el escenario por donde podrían recuperar su conexión con el mar.

Tanto Bolivia como Paraguay movilizaron millones de soldados para esta guerra, 250.000 y 150.000, respectivamente, siendo la guerra más importante en el continente sudamericano durante el siglo XX. 

Durante los tres largos años de esta pugna, hubo una gran cantidad de muertes, donde 60.000 bolivianos y 30.000 paraguayos resultaron heridos, mutilados o desaparecidos. Así también, la falta de agua y de buena alimentación afectó la salud de los que seguían al frente de batalla. 

_“Con profunda emoción os anunció la cesación de la lucha. En tres años habéis demostrado ser dignos de vuestros mayores, realizando una obra que las generaciones del porvenir recordarán con orgullo”_, decía el jefe del Ejército en Campaña, José Félix Estigarribia, hace 81 a los combatientes paraguayos.

La Guerra del Chaco significó importantes perjuicios económicos para ambos países. Pugna que básicamente fue en vano, ya que, tiempo después de terminar el conflicto, se descubrió que no existían yacimientos petrolíferos en esta zona.

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¡Día de la Paz del Chaco!

Por Analía Méndez3' de lectura

Hoy brindamos homenaje a todos aquellos valientes soldados que cayeron en defensa del territorio paraguayo.