El primer día del octavo mes de 2004, el Paraguay se paralizó totalmente a raíz de un supermercado que pasó a convertirse en infierno en pocos minutos. El Ycuá Bolaños ardió y el cielo se llenó de nubes oscuras, como el momento que vivieron las personas que perdieron a seres queridos en esa fecha.

La tragedia ocurrió un domingo cerca de las 11:20 de la mañana, cuando de repente sonaron las alarmas de incendio y los guardias, supuestamente acatando órdenes, decidieron cerrar las puertas para que las personas no escapen con bienes sin haberlos abonado.

El supermercado comenzó a arder hasta convertirse en un horno gigante en el cual fallecieron 327 personas.

Los bomberos que trabajaron aquel día catalogaron a la experiencia como única y la peor de todas.

_“Ese servicio marcó mi vida. Nunca antes había visto tantos cadáveres juntos. Fue algo realmente fuerte. No sabíamos bien por donde comenzar. Había personas atrapadas, personas ya fallecidas, el fuego parecía un monstruo que no cedía, aunque un montón de gente estaba trabajando allí”_, comentó el bombero voluntario Roberto Ríos al Diario La Nación.

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Por Augusto Morel1' de lectura

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